China ha cerrado 13.000 sitios web en los últimos tres años para «proteger a la población»

China es un país que mantiene un férreo control de Internet dentro de sus fronteras con el fin de proteger a sus ciudadanos del acceso a contenidos inapropiados, o eso es al menos lo que argumenta el gobierno sostenido por el Partido Comunista de ese país.

Aunque de momento el país asiático descarta saltar a una Intranet que posiblemente le acarree más perjuicios que beneficios en ciertos aspectos como los comerciales, mantiene activo un Gran Firewall que impide el acceso de sus ciudadanos a una gran cantidad de sitios web. A esto se une la más reciente (en comparación con la puesta en marcha con respecto al firewall) prohibición de las VPN e incluso el fin del anonimato.

Es obvio que la maquinaria censora del Gobierno de China está a pleno rendimiento e incluso en la actualidad se sigue persiguiendo sitios web que ofrezcan contenidos inapropiados como sexo y violencia, además de apuntar también hacia blogs y cuentas en las redes sociales, según cuentan en Reuters.

China ha cerrado en los últimos tres años 13.000 sitios web y casi 10 millones de cuentas localizadas en sitios web de todo tipo, aunque no se han especificado las plataformas afectadas. Según una encuesta realizada por el mismo gobierno chino, el 90 por ciento de la población apoya los esfuerzos del gobierno por controlar Internet, mientras que el 63,5 por ciento cree que en los últimos años ha habido una clara reducción del contenido online dañino. Wang Shengjun, vicepresidente del comité del parlamento, ha recalcado el “poderoso efecto disuasorio” del control de Internet que ejerce el gobierno.

Las autoridades del ciberespacio de China han convocado a más de 2.200 operadores de sitios web para conversaciones en los últimos tres años. Por otro lado, más de 10 millones de personas que rechazaron registrarse con su nombre real dentro del Internet chino vieron sus cuentas suspendidas en los últimos cinco años.

A todo lo mencionado hasta aquí, también se puede destacar el aumento de las restricciones sobre Internet que llevan en funcionamiento desde junio y la creación de una “Wikipedia” propia para que la población solo pueda acceder a contenidos adecuados y seguros según el gobierno.