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Recomendaciones de seguridad para uso de drones
«Los drones no son juguetes, son aeronaves», explica para concienciar a la ciudadanía AESA, Agencia Estatal de Seguridad Aérea dependiente del Ministerio de Fomento español que ha publicado una serie de recomendaciones sobre el uso de los drones en actividades de ocio o recreativas.
Los pequeños aviones no tripulados se están convirtiendo en todo un fenómeno como vimos en la feria CES, donde se exhibieron un buen número de modelos comerciales para el gran consumo en un espacio dedicado exclusivo por primera vez.
Aún sin una norma internacional consensuada, España cuenta desde hace un año con una normativa que regula el uso de los drones para actividades profesionales, que tienen que cumplir una serie de requisitos para poder operar con ellos. Sin embargo, el uso de estas aeronaves pilotadas por control remoto es cada vez más popular entre los ciudadanos para actividades lúdicas o deportivas y aunque los requisitos para operar son diferentes a los del uso profesional, también hay que cumplir una serie de requisitos de seguridad.
La Agencia recuerda que el uso de un dron como hobby o vuelo recreativo no necesita habilitación de AESA, pero sí debe cumplir las normas de seguridad. En ese sentido, destaca que no se pueden volar drones en zonas urbanas y tampoco sobre aglomeraciones de personas, es decir, no se pueden volar drones en parques, playas, conciertos, bodas, manifestaciones o procesiones. Tampoco se pueden usar de noche, ni cerca de aeropuertos, aeródromos, helipuertos o donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura, como las zonas de parapente, ultraligeros, paracaidismo, etc.
Hablamos del gran consumo porque a nivel comercial Amazon quieren utilizar estos aviones para envío de paquetes y ya hay drones que vuelan por medio mundo usados en la industria militar o en agricultura.
También con objetivos de ciberespionaje. Los drones espía pueden escuchar las llamadas telefónicas móviles, los mensajes de texto o hackear redes inalámbricas Wi-Fi. Se necesita un ser humano para el despegue y el aterrizaje pero una vez en el aire, puede volar a cualquier ruta preprogramada haciéndose pasar por una torre de telefonía celular y engañando a los teléfonos móviles.