Bull lanza el primer smartphone europeo totalmente securizado

Bull ha anunciado el lanzamiento de Hoox, un smartphone totalmente securizado que pretende asegurar al máximo la confidencialidad de las comunicaciones. Con unos niveles de seguridad mucho más elevados que las soluciones de cifrado disponibles en los smartphones del mercado, Hoox reúne los requisitos de seguridad necesarios para datos de alta sensibilidad con distribución restringida. Con un estricto control de acceso a los datos del usuario, que son almacenados y cifrados localmente, este dispositivo evita que los datos personales se utilicen en servidores de terceros.

Conforme a las reglas establecidas por la Agencia Nacional de Seguridad de Sistemas de la Información de Francia (ANSSI), Hoox proporciona la garantía de una seguridad en profundidad, desde el centro del propio dispositivo hasta las capas de aplicación. Hoox utiliza un sistema de seguridad basado en Android desarrollado por los equipos de I+D de ciberseguridad de Bull. Está equipado con un chip de cifrado con certificado EAL4+ (el nivel de seguridad más alto para aplicaciones civiles) y un sensor biométrico para una autenticación mejorada, además de una caja fuerte digital y dispositivos anti-intrusión en todos los puertos.

Hoox proporciona cifrado de llamadas de voz y mensajes de texto, así como de correos electrónicos y todo tipo de datos que se almacenen o intercambien. Todos los datos de identificación del usuario, incluyendo huellas dactilares digitales, son almacenados en la caja fuerte digital para ser usados solamente de forma local.

Por otra parte, este smartphone proporciona a las empresas un control total sobre los flujos de información (llamadas de voz, mensajes, e-mails y datos). Es fácil de instalar, tiene un precio competitivo, cuenta con un buen diseño y es potente, características que lo convierten en el mejor teléfono móvil seguro para profesionales que necesitan gestionar información sensible.

¿Qué sucede si lo pierdes de vista? El hardware de seguridad del teléfono y los puertos anti-intrusión evitan el robo de datos y la introducción de malware en el dispositivo.

¿Qué sucede si lo pierdes? Todos los datos están cifrados y el sensor biométrico bloquea el dispositivo, por lo que solamente su dueño legítimo puede activarlo.