REvil amenaza a Donald Trump

Donald Trump afronta unos meses muy, muy complicados. La carrera por la reelección para seguir ocupando el 1.600 de Pennsylvania Avenue ya está en marcha, y el actual presidente de Estados Unidos va a tener que enfrentarse a ella es unas circunstancias excepcionales, relacionadas principalmente con el coronavirus. A día de hoy por el rechazo al confinamiento por parte de la sociedad y algunos fails como el de la lejía, y en el plazo de semanas y unos poco meses por los devastadores efectos económicos de la pandemia.  Y eso se suma a su ya tradicional perfil polémico, su política de tira y afloja con China, la obvia competencia por parte del Partido Demócrata…

Una reelección difícil, ya digo, a la que en las últimas horas hemos sabido que se ha sumado un nuevo obstáculo, el grupo REvil amenaza con revelar información sobre Donald Trump que, de llegar al gran público, daría al traste de manera definitiva con las intenciones del aún presidente de revalidar el cargo en noviembre. El grupo, de momento, no ha aclarado de qué tipo de información se trata (personal, de su conglomerado y actividad empresarial o relacionada con su carrera política y presidencial), de momento se han limitado a afirmar lo siguiente:

«There’s an election race going on, and we found a ton of dirty laundry on time. Mr Trump, if you want to stay President, poke a sharp stick at the guys, otherwise you may forget this ambition forever.»

El origen de esta amenaza a Donald Trump se encuentra en el reciente ataque de ransomware sufrido por Grubman Shire Meiselas & Sacks, P.C., un prestigioso despacho de abogados ubicado en Nueva York, y que goza de una especial popularidad entre personalidades públicas, especialmente estrellas de la música, el cine y la televisión. Un ataque que, tras días de silencio, fue confirmado por el despacho con un comunicado oficial remitido a la revista Variety:

“We can confirm that we’ve been victimized by a cyberattack. We have notified our clients and our staff. We have hired the world’s experts who specialize in this area, and we are working around the clock to address these matters.”

Para confirmar la veracidad del ataque, antes de que el despacho admitiera que el ataque se había producido, junto con su comunicado de la acción publicaron un extracto de un contrato para la gira «Madame X» 2019 de Madonna con Live Nation. En un primer momento exigieron un rescate de 21 millones de dólares, pero transcurrido el plazo inicial han elevado el importe del mismo hasta 42 millones, y han publicado información del despacho relacionada con Lady Gaga. Según afirman, en el ataque se han apoderado de 756 gigabytes de documentos.

Y aquí es donde entra Donald Trump porque, según REvil, en este ataque habrían obtenido información relevante sobre el empresario y político, «ropa sucia» (como la denominan en su comunicado) que podría acabar para siempre con sus ambiciones de repetir en el cargo. No aclaran, claro, de qué tipo de información se trata, pero sí que afirman que será la próxima que se filtrará públicamente si el despacho de abogados no responde a sus exigencias.

El despacho de abogados, por su parte, ha declarado a múltiples medios de comunicación que Donald Trump nunca ha sido cliente de la firma, restando así importancia a las amenazas del grupo REvil. Sin embargo esto deja un poso de duda: ¿por qué amenazarían con algo que no tienen, precisamente a quienes son plenamente conscientes (en teoría) de que dicha información no existe? Se me pasa por la cabeza, por ejemplo, que aunque el presidente no haya sido cliente, otras personas que sí que lo son hayan tenido cualquier tipo de relación con él, por ejemplo.

Hace solo un par de semanas vimos lo que ocurrió con el ataque del grupo Maze al banco de Costa Rica, con la entidad desmintiendo el ataque y el grupo publicando información filtrada. Aunque haya ocurrido en alguna ocasión), no es común que, tras un ataque, se amenace con una filtración de datos que no existen. No obstante, también es cierto que en este caso se está señalando a Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Hablamos de una figura de poder que puede distorsionarlo todo, desde el comportamiento por parte de los ciberdelincuentes hasta la respuesta, tanto por parte del despacho de abogados como del propio Trump.

Imagen: Gage Skidmore