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La guerra de Google contra el coronavirus
Google advierte: el coronaviru no es solo un patógeno, también es una herramienta más para los malvados. Y con un volumen de generación de ruido sorprendente.
Si hay alguien que sabe qué ocurre en Internet, sin duda es Google. Y es que su capacidad de rastreo de lo que ocurre en Internet es colosal y, por lo tanto, sus métricas siempre resultan de lo más interesante para hacernos una idea de lo que está pasando en la red de redes. Y según podemos leer en su blog de cloud, las métricas en relación con el coronavirus o, más exactamente, con los intentos de scams que están surgiendo alrededor del mismo son estremecedores: 240 millones de mensajes bloqueados diariamente.
En la publicación, firmada por Neil Kamaran, responsable de seguridad de Google Suite y Google Cloud Platform, afirma que a esos 240 millones de mensajes de spam, se suman nad menos que 18 millones de mensajes de correo electrónico fraudulentos, con variantes de malware y phishing. Los emails de phishing están utilizando técnicas más que conocidas, jugando tanto con el miedo como con supuestos incentivos económicos, para engañar a los usuarios para que hagan click en enlaces maliciosos, abran archivos adjuntos con trampas e incluso donen dinero, por supuesto en bitcoins.
En muchos de esos contenidos fraudulentos identificados por Google, los atacantes intentan suplantar organizaciones legítimas, entre las que destaca la Organización Mundial de la Salud, que supuestamente estaría pidiendo donaciones económicas para combatir el coronavirus. También hay una plétora de mensajes de instituciones oficiales y grandes empresas. En España también hemos tenido casos locales, como mensajes que intentan suplantar a Correos y piden el pago de una pequeña tasa para la entrega de un paquete que supuestamente hemos recibido.
Aún así, pese a este notable volumen de intentos de fraude en relación con el coronavirus, los números globales de ataques apuntan a que no se habría producido un incremento en la actividad delictiva a través de medios electrónicos. Así, la lectura que podemos hacer de esto es que, más que redoblar esfuerzos o crecer en recursos, la industria del cibercrimen simplemente ha redirigido una parte importante de sus recursos hacia los fraudes relacionados con el patógeno y la pandemia.
Con respecto a cómo enfrentar esta amenaza… pues con el mismo recurso que casi siempre en estos casos. Actuar siempre con cautela ante mensajes que no esperamos, que nos puedan resultar sorprendentemente y, especialmente, con cualquier petición de índole económica o relacionada con credenciales de acceso a cualquier servicio. Y ante la duda, recurrir a los medios de contacto oficiales de instituciones y empresas, eso siempre es una ayuda a la hora de descartar mensajes sospechosos.