Corea del Norte, detrás de una amenaza global al sistema financiero

Según informa hoy la Agencia Reuters, hackers al servicio del régimen de Corea del Norte se encontrarías tras una amenaza global, y que tiene como objetivo a banca y otras entidades y empresas del sector financiero. No obstante, en la advertencia, que fue emitida conjuntamente por los Departamentos de Estado, Tesoro y Seguridad Nacional de los EE. UU. Y la Oficina Federal de Investigación (FBI), no se informa sobre las razones concretas que han llevado a emitir esta alerta.

La administración estadounidense alega que Corea del Norte se encuentra detrás de una ambiciosa campaña de robo digital que se viene desarrollando desde hace varios años. Esta incluiría acciones como desviar decenas de millones de dólares en efectivo de cajeros automáticos, llevar a cabo robos gigantes en los principales bancos, extorsionar a los usuarios de sistemas y dispositivos en todo el mundo y secuestrar los intercambios de divisas digitales. El acaparamiento global de recursos financieros por parte de Corea del Norte es un tema de creciente preocupación internacional.

En esta línea, el pasado 2019 un informe de la ONU afirmó que Corea del Norte, según estimaciones, había generado alrededor de 2.000 millones de dólares para sus programas de armas de destrucción masiva . Para tal fin se habrían empleado esfuerzos de piratería «generalizados y cada vez más sofisticados». En el aviso de hoy, funcionarios estadounidenses dijeron que las actividades en línea de Corea del Norte «amenazan a Estados Unidos y a países de todo el mundo y, en particular, representan una amenaza significativa para la integridad y la estabilidad del sistema financiero internacional».

Aunque no se han aportado pruebas que demuestren las acusaciones, hace ya tiempo que es sabido que el régimen de Pionyang lleva a cabo, de manera regular, acciones de ciberguerra y ciberdelincuencia contra múltiples objetivos occidentales. Hace solo unos meses que se supo del robo de 2.000 millones en cibermonedas, y todavía recordamos los nefastos efectos de WannaCry, cuyo origen fue datado también en Corea del Norte.