Investcorp compra la firma de seguridad Avira

Investcorp Technology Partners, la división PE de Investcorp Bank, ha anunciado la adquisición de la firma de ciberseguridad Avira tras valorarla en 180 millones de dólares.

Las fusiones y adquisiciones se detuvieron en gran medida el último mes a raíz de la pandemia del COVID-19 que se ha extendido por todo el mundo. Pero la actividad no ha parado totalmente e Investcorp se hace con la empresa de ciberseguridad con sede en Alemania que ofrece antivirus, gestión de identidad y otras herramientas tanto a los consumidores como una oferta de marca blanca de varias grandes marcas tecnológicas.

Los términos financieros concretos de la operación no se han revelado, pero desde ITP valoraron a Avira en 180 millones de dólares. El acuerdo implicará que ITP tome una propiedad mayoritaria de Avira, si bien su fundador, Tjark Auerbach, conservará una «participación significativa» de la compañía.

Avira fue creada en 1986 y no había recibido ninguna inversión externa, creciendo hasta ahora por sus propios medios con soluciones bien conocidas como el Avira Free Antivirus, una solución gratuita que compite con otras similares como la de Avast!.

La situación ha cambiado y ahora «queríamos una asociación que apoyara nuestro crecimiento orgánico«, comentan sus ejecutivos. El plan será realizar más adquisiciones para expandir la compañía, tanto en términos de productos como en huella geográfica. Hoy la compañía está activa en Asia, Europa y, en menor medida en los Estados Unidos, mientras que Investcorp tiene negocios en otras regiones como el Medio Oriente.

Queda claro que la seguridad cibernética sigue en el candelero como una oportunidad de inversión y crecimiento en tecnología. No solo las amenazas cibernéticas se han vuelto más sofisticadas y ubicuas y dirigidas a consumidores y empresas individuales en los últimos años, sino que nuestra creciente dependencia de la tecnología y los sistemas conectados a Internet aumentará la demanda y la necesidad de mantenerlos a salvo de ataques maliciosos.

Esto se ha vuelto más evidente en las últimas semanas por la pandemia del COVID-19 con el aumento del teletrabajo, las clases on-line y el consumo de ocio electrónico. Todo un desafío en ciberseguridad.