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No bajes la guardia: cinco amenazas a las que te enfrentas casi a diario

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Son muchas las amenazas de seguridad que ocupan los grandes titulares de medios como MuySeguridad: fugas masivas de datos, un rasomware que secuestra todo un ayuntamiento o un nuevo virus que convierte el actualizar a la última versión de iOS una tarea de alto riesgo.

Sin embargo la mayoría de las amenazas con las que te vas a encontrar en tu día a día son mucho menos mediáticas. Tan corrientes que casi te puedes llegar a olvidar de que existen y por lo tanto bajar la guardia. Estas son algunas de las más habituales.

Memorias USB con «sorpresa»

Un pincho USB puede parecer el dispositivo más inofensivo del mundo pero no siempre lo es. No resulta raro que muchos atacantes dejen algunos de estos dispositivos, previamente modificados con código malicioso, aparentemente «olvidados» en todo tipo de oficinas y lugares públicos, esperando a su víctima.

Algunas veces el malware se pone en marcha en cuanto la memoria se conecta a un equipo y en otras se aloja en archivos adjuntos que se encuentran en su interior y que la mayoría de las personas son demasiado curiosas como para no abrirlos.

¿Nuestra recomendación? Nunca utilices una llave USB en tu equipo si no sabes a ciencia cierta cuál es su procedencia. E incluso si lo sabes, somételo a una sesión de antivirus antes de abrir nada.

Cuentas zombi

La sociedad hiperconectada en la que vivimos nos «empuja» a probar todo tipo de servicios on-line, redes sociales nuevas y apps, por mucho que su utilidad sea cuestionable o que, incluso en el momento del registro, sepamos que nunca más las vamos a utilizar.

La consecuencia de lo anterior es un largo rastro de «cuentas zombis», servicios que ya no utilizamos pero que, no olvidemos, siguen almacenando en sus servidores nuestros datos. Y esto es peligroso, porque si alguno de estos sufre un ataque o una fuga de información es probable que nuestros datos queden expuestos.

¿Nuestra recomendación? Si has decidido dejar de utilizar un servicio o una App, invierte unos minutos en dar tu cuenta de baja. No basta con desinstalar la aplicación de tu ordenador o tu teléfono.

Extensiones para el navegador poco seguras

A todos nos gustan las extensiones para nuestro navegador web y tanto en Mozilla Firefox como en Google Chrome las hay que son estupendas. Sin embargo y pese a que las «tiendas de extensiones» cada vez aplican más controles, no es oro todo lo que reluce y algunas tienen fines poco claros.

Algunas son capaces de monitorizar toda nuestra actividad en Internet, otras tienen como objetivo (no declarado por supuesto) vender nuestros datos personales a otras empresas y otras son capaces de instalar software extra que ni hemos solicitado ni nos interesa.

¿Nuestra recomendación? Consulta la reputación de los desarrolladores, repasa las reseñas de la extensión, verifica los permisos que solicita y únicamente instala aquellas que sean realmente útiles.

Tests de personalidad

Hacer del tipo «¿Qué personaje de Starwars serías?»  o «Descubre en nuestro test cuánto sabes de la geografía de Mongolia» puede ser muy divertido pero como el escándalo de Cambridge Analytica se ha encargado de demostrar, también puede convertirse en un serio problema.

En parte porque tras el aparente juego, estas aplicaciones o test son sobre todo sofisticadas máquinas de recoger (y tal vez vender) datos personales, en parte porque en muchas ocasiones han demostrado tener una seguridad cuestionable o porque se han utilizado para construir perfiles ideológicos determinados con el objetivo de influir en tu comportamiento a través de las redes sociales.

¿Nuestra recomendación? Aunque muchas no presentan ningún problema, deberíamos huir de todas aquellas que nos soliciten cualquier tipo de información personal.

Cables con malware de serie

La mayoría de los cables de alimentación que probablemente tengas en tu casa, te permiten básicamente dos cosas: recargar la batería de tus dispositivos electrónicos y transferir ficheros entre dispositivos.

Sin embargo esto no quiere decir que otros cables que se encuentran en el mercado y que sobre todo en el caso de los lighting, se venden a un precio mucho más económico que el producto original, no puedan hacer otras cosas como…incluir malware.

Estos cables resultan a la vista idénticos que el cable original y proporcionan a los hackers una puerta trasera una vez que se conectan a cualquier dispositivo. Toda una ganga, ¿verdad?

¿Nuestra recomendación? Utiliza únicamente los cables que te haya proporcionado el fabricante y si tienes que comprar los de otras empresas, asegúrate que la firma es conocida.

 

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