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La NSA borra las llamadas de teléfono recolectadas desde 2015 por un problema de privacidad
La NSA puede dar la impresión de ser una agencia carente de fallos debido a que, según la percepción de algunos, puede actuar sin ningún tipo de límite, sin embargo, la realidad es que tampoco se escapa de fallos internos que pueden arruinar años de trabajo.
Según informan diversos medios, la NSA está borrando desde el 23 de mayo del presente año todas las grabaciones de llamadas recolectadas desde 2015. Lejos de ser algo exigido por alguna ley, su origen está en que dichas grabaciones fueron contaminadas con datos adicionales que no fueron autorizados para su uso, siendo concretamente mensajes de texto y llamadas de personas que nunca tuvieron contacto con otras que estuvieron en el punto de mira de la agencia. La cosa parece que se complicó en exceso, volviendo el proceso de filtrado muy complicado, por lo que se ha optado por destruirlo todo.
¿Cuál es el origen de los datos no autorizados que ha terminado por contaminar material útil de la NSA? Según ha contado Glenn S. Gerstell, abogado general de la agencia, a The New York Times, el origen viene de que una o varias compañías de telecomunicaciones no identificadas que proporcionaban demasiada información debido a “varios fallos técnicos complejos”. Con el fin de que esto no vuelva a suceder, la misma NSA ha estado trabajando con dichas empresas de telecomunicaciones para corregir los errores.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, que se llevaron por delante a las Torres Gemelas de Nueva York, la Administración Bush aprobó la Patriot Act, que permitió a la NSA recolectar llamadas y mensajes de texto con el fin de encontrar indicios de posibles atentados terroristas. Lo malo de aquello es que derivó en un programa de vigilancia masiva y descontrolado del que no se salvaba nadie, ni siquiera Gemalto, y cuya envergadura fue mostrada al mundo tras las filtraciones de Edward Snowden.
Tras reconocer la Administración Obama los excesos de la NSA, se aprobó la Freedom Act para poner ciertos limites a la agencia, aunque eso no ha impedido que se siga recolectando cientos de millones de llamadas telefónicas.
Fuente: The Verge