10 años de Facebook y no todo son felicitaciones

Facebook ha cumplido 10 años desde que Mark Zuckerberg creara un sitio para estudiantes de la Universidad de Harvard y posteriormente se convirtiera en la mayor red social mundial.

Durante este decenio, se extendió a redes universitarias y a la Internet global, lanzó Fotos, la versión móvil, la sección de Noticias, los anuncios self-service y las Páginas, el Chat, compró Instagram, salió a bolsa y especialmente creció en todos los aspectos.

Hoy en día, la red social ofrece cifras fabulosas como los 6.000 millones de ‘Me Gusta’ de media que se pinchan a diario, los 400.000 millones de fotos compartidas, las 25 millones de páginas de Pymes y especialmente, los 1.230 millones de usuarios a diciembre de 2013 de los que presume Facebook, aunque una buena cantidad de esos usuarios son cuentas falsas y otras prácticamente no se utilizan.

Si hay un aspecto controvertido de Facebook en estos diez años y por el que no podemos felicitarnos, es por la seguridad y privacidad de la red social o por la falta de ellas. Lo primero es obvio, los ciberdelincuentes usan cada vez más las redes sociales como base para propagar malware, normalmente empleando tácticas de ingeniería social con las que atraernos a instalar aplicaciones comprometidas o a visitar páginas infectadas.

La última muestra nos llega desde Sophos y se trata de un gancho que aprovecha el mismo aniversario de Facebook para ofrecernos el ‘hackeo’ de cuentas de terceros con el que acceder a sus perfiles. Además de ser un delito, es una trampa que precisamente tiene el objetivo de captar cuentas de usuarios y lanzar campañas de scam de las que abundan en la red social.

Junto a la conciencia y sentido común de los usuarios, la mejora de la seguridad en Facebook será todo un reto para los próximos años. Inseguridad de la que no se ha librado ni el mismo Zuckerberg, cuando en agosto pasado, un hacker palestino de sombrero blanco pirateó la cuenta del mismísimo CEO de Facebook aprovechando una vulnerabilidad que fue comunicado previamente e ignorado por la red social.

Y si la seguridad es una cuestión pendiente qué decir de la privacidad. Hace menos de un mes conocimos la penúltima denuncia de dos usuarios de Facebook, quienes acusan a la red social de utilizar, sin permiso expreso, los datos de sus mensajes para compartir con los anunciantes. Algo conocido desde hace años y que si es estimado como demanda colectiva, podrían añadir a la causa cualquier usuario de Facebook que en los dos últimos años hubiera enviado o recibido un mensaje privado con enlaces.