Rompiendo una lanza por WhatsApp

Puede sonar un poco extraño el titular de esta entrada, cuando no hemos dejado de escribir sobre la inseguridad de WhatsApp a lo largo del último año y parte del anterior. Es más, hemos recomendado no utilizar la aplicación a quien interese su propia seguridad, pues no es un software para nada confiable, pero… la cabra tira al monte, y cuando el monte está lleno de cabras, es muy difícil hacerlas bajar.

En otras palabras, la popularidad de WhatsApp sigue por las nubes y no parece que vaya a decaer en el corto plazo, por lo que toca lidiar con la aplicación, eso sí, sin dejar de denunciar las negligencias de sus desarrolladores y en general los problemas de seguridad que surjan. Del último, relacionado con la privacidad, informan en Reuters.

Resumiendo, autoridades canadienses y holandesas acusan a WhatsApp de obligar a los usuarios a compartir con la aplicación su lista de contactos, quieran o no, lo que supondría una violación de las leyes de privacidad internacionales. Peor todavía, la aplicación registra incluso los números telefónicos de quienes no son usuarios del servicio.

Si bien lo último es grave y debería ser corregido cuanto antes, lo primero, lo de que la aplicación pueda acceder a la lista de contactos directamente y agregarlos al servicio por su número de teléfono… ¿no es esa la gran característica de WhatsApp? Tampoco vamos a decir que, tal vez, no podría pedir permiso previo, pero, ¿qué sentido tiene utilizar WhatsApp sino es dándole acceso a tus contactos?

Ya podían cargar la autoridades contra las innumerables aplicaciones que piden a la fuerza acceso a los contactos, aun sin necesidad por su función. O meterle un buen palo a WhatsApp, por la precaria seguridad del servicio. Ni lo uno, ni lo otro.