El cierre de servidores previsto por el FBI podría haber afectado a unos 200.000 ordenadores

La operación de control contra el virus DNSChanger llevada a cabo por el FBI podría haber afectado a casi 200.000 ordenadores. El hecho, es que el FBI ha cerrado servidores temporales, establecidos como apoyo para los ordenadores aún con el DNSChanger en sus entrañas, lo que ha podido provocar que dicho número de ordenadores se quede sin Internet.

Este virus modifica la configuración DNS del sistema, obligando al equipo a navegar por servidores maliciosos controlados por los atacantes. Los cibercriminales, ya puestos a disposición judicial, consiguieron ganar 14 millones de dólares al producir visitas fraudulentas gracias a los equipos contaminados.

Lo grave del asunto, es que, aunque el FBI publicó una página para determinar si un equipo estaba infectado (www.dcwg.org). Todavía se calcula que 200.000 podrían seguir bajo los efectos del malware (se calcula que fueron infectados unos 4 millones de ordenadores en total).