El doble filo de Google Apps en cuestiones de privacidad

Cuentan en The Next Web una historia que no debería sorprender a nadie a estas alturas de la película. Trata sobre el poder del administrador de Google Apps en dominios externos y lo que ha supuesto la nueva política de privacidad de Google a este respecto.

Yendo al grano, el poder del administrador de un dominio que trabaje con Google Apps es absoluto. Puede crear usuarios, eliminarlos, gestionar sus cuentas y por supuesto acceder a toda su información y editarla.

Hasta ahora no era un gran problema, porque, por ejemplo, alguien que trabajase en su empresa con Google Apps, utilizaba casi en exclusiva Gmail, Calendar y Docs, y con tener un poco de cuidado bastaba. Incluso se podía ligar esa cuenta de Apps a otros servicios de Google, sin intercambiar más información entre ellos que la necesaria para la identificación del usuario.

El cambio de privacidad de Google lo cambió todo, y la información fluye entre diferentes servicios, de las búsquedas a los vídeo vistos en YouTube, o los comentarios publicados en Google+, algo que le puede pasar factura a más de un empleado despistado.

Así pues, si en tu empresa utilizan Google Apps, conviene ser consciente de la integración de los servicios de Google entre sí, y recordar que un comentario o actitud extraña recogida por la cuenta de Google puede traer sus consecuencias. O lo que es lo mismo: en el trabajo, mejor dedicarse a trabajar, sobre todo si están registrando cada uno de tus pasos.