Panda desarrollará servicios cloud antivirus sobre Windows Azure

Panda Security y Microsoft han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar servicios cloud antivirus de seguridad sobre Windows Azure. La nueva versión beta de Panda Cloud Office Protection 6.0 ya trabaja en esta plataforma de alta disponibilidad diseñada para albergar, escalar y administrar aplicaciones web, utilizando para ello un conjunto de controles de seguridad y de directivas de privacidad que aseguran la máxima fiabilidad para los datos y las aplicaciones alojadas.

«Gracias al acuerdo con Microsoft, hemos ganado en capacidad de gestión, disponemos de una infraestructura ilimitada y obtenemos capacidad de ajuste dinámico bajo demanda«, afirmó Pedro Bustamante, Senior Research Advisor de Panda Security.

Panda Cloud Office Protection 6.0 es el servicio de seguridad basado en cloud computing que proporciona protección para estaciones, servidores y portátiles corporativos que puede ser gestionado remotamente desde cualquier lugar a través de la consola web. Además, la solución incluye políticas para denegar acciones peligrosas que habitualmente son llevadas a cabo por el malware, autoproteccion contra el malware que intente dañar o eliminar nuestro antivirus, y acceso en tiempo real a la Inteligencia Colectiva.

Migración a Windows Azure

De cara a que esta nueva versión ofreciera soporte a un mayor número de equipos administrados, consiguiera un despliegue efectivo a nuevos países e incluso evitara indisponibilidades de servicio, Panda Security decidió migrarla desde su plataforma inicial a Windows Azure, dado que la plataforma cloud de Microsoft proporciona un entorno de trabajo adecuado y mantiene la mayoría de las tecnologías utilizadas en la versión original.

Entre los principales beneficios que la compañía ha obtenido con esta migración, destacan:

– Reducción drástica en el tiempo de despliegue en producción de una nueva versión del producto.

– Reducción en los costes, especialmente en los de mantenimiento, alcanzando hasta un 30%.

– Mejora de los procesos de certificación y de calidad, ya que es posible realizar pruebas sobre un entorno exactamente igual al productivo.

– Mejora en la percepción que el usuario tiene del rendimiento aplicativo.